El sabor de Mallorca

Después de un intenso día de turismo, de pasar tiempo con la familia o los amigos por las calles de Mallorca o, simplemente, cuando sintamos que nuestro estómago empieza a reclamar atención, podemos acudir probar una de las infinitas posibilidades gastronómicas que ofrece la Isla de Mallorca. Para todo tipo de bolsillos y gustos, la isla tiene una amplia variedad de restaurantes y bares y en este post se mostrarán algunos de ellas.

El primer sitio por el que podemos pasar es Quitapenas. Este lugar, situado en Valldemossa, es uno de los restaurantes más destacados para degustar algunos productos de la gastronomía mallorquina. En un espacio muy reducido, pero no por ello con menos encanto, los comensales podrán probar las famosas tostas mallorquinas acompañadas por embutido típico de esta isla. Además de embutidos, se podrán encontrar sobrasadas, quesos locales, vinos de la tierra o el aceite virgen extra típico de Valldemossa. Un lugar totalmente recomendable tanto si pasas por este pueblo como si acudes expresamente a dejarte enamorar por Quitapenas.

La Botana es uno de esos lugares que sin duda merecen la pena, tanto por su precio, asequible para todo tipo de bolsillos, como por lo que allí ofrecen. Recorriendo las callejuelas de La Rambla puedes llegar a este bar, en el que lo típico con las tapas y las raciones de gran calidad. Sin embargo, no hay que irse de allí sin probar los pinchos, ofrecidos por un personal amable que harán recomendar este lugar a todos los conocidos.

El siguiente lugar de nuestra ruta gastronómica es Can Pedro, situado también en Valldemossa. Este restaurante se inauguró en 1967 y en la actualidad, sigue regentado por la misma familia que en su día puso en marcha este negocio. En él se pueden encontrar productos de la cocina mallorquina, como las sopas mallorquinas, las gambas de Sóller o el tumbet, aunque también platos tradicionales, siendo la especialidad el cabrito de lechal. Los vinos y postres también están presentes en la carta de Can Pedro, siendo estos últimos en su mayoría caseros. Este sitio está recomendado para aquellos que quieran gastar un poco más en la comida o la cena, pero la inversión merecerá la pena.

El siguiente restaurante que hay que apuntar en la lista es Don Caracol, un lugar de paso imprescindible para los amantes de la carne a la brasa o de los caracoles con alioli, platos esenciales de este lugar. Cuenta con varios restaurantes situados por toda la isla y se puede elegir entre uno los tres menús que ofrece. Los tres menús constan de una entrada consistente en pan tostado, alioli y olivas y para picar, a elegir entre caracoles, fritura de pescado y dátiles. El plato principal es lo que cambia y lo que hace que el precio sea de 25, 28 y 33 euros. También se incluyen el postre y la bebida. Como se ve por los precios, este sitio va dirigido a las personas amantes de los platos que se ofertan, ya que además el precio es algo elevado, pero sin duda la calidad de la comida lo merece.

Cocco es un restaurante situado en Portixol y sin duda es una de las opciones más recomendables si queremos dar un paseo por el puerto y disfrutar del mar antes de una buena comida o cena. El restaurante cuenta con tres plantas y en su carta se pueden encontrar múltiples opciones, desde pizzas y pastas hasta carnes y pescados. Cuenta con un precio asequible, teniendo en cuenta el lugar en el que está situado.

Nuestra siguiente recomendación es La Rigoletta, un restaurante italiano donde se podrán encontrar platos de gran calidad. Eso sí, hay que decir que este restaurante es para aquellos que están dispuestos a invertir algo más que en las anteriores opciones. Lo destacable de este lugar es su gran ubicación, situado al lado del mar y gozando por ello de unas preciosas vistas.

Y lo mejor para el final: El Barrocco. Además de tener un precio totalmente asequible y económico, este sitio es especial por lo que allí ofrece. Los pa amb oli son una opción totalmente recomendable y las raciones son de un tamaño considerable. Eso no quita que también se ofrezcan tés, infusiones y cafés para aquellos que vayan durante la tarde o simplemente prefieran optar por algo más ligero. Pero lo mejor de este lugar es que al acabar de comer, cenar o merendar, se puede jugar a cualquier juego de mesa de los muchos que se ofrecen, como las cartas, El tabú, el Monopoly… Esta es una genial alternativa para ir con los amigos o con la familia y apartar por un rato los teléfonos móviles para jugar a un juego mientras disfrutas de una excelente consumición.

Una vez elegido el lugar al que ir, solo queda disfrutar de la excelente comida mallorquina ¡Buen provecho!